Los ARCOtipos de Plata 98

(18-Feb-1998).-
ARCO, Feria de Arte Contemporáneo de Madrid.

10 a 16 de febrero, 1998.

Señoras y señores:

Madrid resplandece una vez más en el firmamento del arte contemporáneo: ARCO nuevamente nos deslumbra con su exitosa convocatoria de galerías prestigiadas concurrentes desde todos los rincones de la orbe, desde la Patagonia hasta Siberia (o casi). Como ya es costumbre, ARCO se afirma como fiel y admirable escaparate para múltiples creadores y visionarios que marcarán los patrones, los colores y los materiales de la entrante temporada artística. Cierto es que el espíritu de ARCO 98 es uno de continuidad con las vanguardias favorecidas durante los últimos años, pero no por ello dejan de discernirse enfoques anteriormente menos nítidos e inclusive algunas novedades.

Nos es grato poder otorgar en esta ocasión los codiciados ARCOtipos de Plata tanto a artistas de gran renombre como a jóvenes que prometen conquistar nuestro reconocimiento al ofrecernos lo mejor de sí mismos. Y queremos, antes que nada, agradecer especialmente al muy selecto jurado siempre discreto, agudo y desinteresado pues su labor no se limita propiamente a la premiación, sino además a la trabajosa misión de delimitar las categorías de selección. Sabemos que el mundo del arte (y además todos aquellos que sueñan con poder algún día pertenecer a él) espera ansioso los resultados de este año, por lo que procedemos, sin más, a publicar la lista de los afortunados ganadores, siguiendo a los solo poco menos afortunados finalistas:

La primera categoría cuenta hoy día con la mayor presencia y, por ende, hemos considerado un mayor número de candidatos (por razones que no pretendemos dilucidar más allá de proponer al fenómeno como la consolidación incontestable del arte-objeto).

Dentro de la competidísima categoría Mesas los finalistas son:

Francis Alys (Bel/Mex), Three legged table (1997). Una mesa coja, más no por ello minusválida.

José Antonio Hernández-Diez (Ven), Que te rinda el día (1996). Mesa de fibracel corrompida por la mordida de una gran quijada.

Y el orgulloso ganador es: James Lee Byars (EU. q.e.p.d.), Table with the phases of the moon (1993). Gran mesa dorada con recortes de las fases lunares. Motivo del premio: Además de ser la más bonita, es la que sienta a más gente.

Favorita perenne de los neófitos, la siguiente categoría se perfila como la de mayor crecimiento a futuro. Si atendemos la propuesta, se acerca el día en que ningún coleccionista decente podrá evitar enriquecer su entorno habitacional con al menos alguna de las ambientaciones multisensoriales de los Espacios OMM/Mmm. Alcanzando planos existenciales nunca antes tocados por obras de arte convencionales, los finalistas de la categoría Espacios OMM/Mmm son:

Darya Von Berner (Esp), Marcha de Elefantes (1992-98). Perfectamente borroso Videoloop en blanco y negro de hombres de negocios anónimos caminando en su corporativo. Sonidos de origen desconocido. Very chic.

Eugenia Balcells (Esp) Memoria de Foc (1993). Candente proyección de fogata en pantalla giratoria astutamente complementada con sonido de fogata logrado en Dolby Surround.

Y el ganador indiscutible es: Bernardo Tejeda (Esp), Medicina Roja (1997). Hilera de hipnóticos reflectores estroboscópicos azul-violeta que reverberan al compás de un eco monotonal acompañado de suspiros femeninos. Motivo del premio: Nos pareció escuchar voces que nos demandaban otorgárselo.

¿Por qué nos atraerán tanto las mujeres torturadas? Quizás es difícil aceptarlo, y sin embargo en ARCO su presencia es manifiesta. Los finalistas para el ARCOtipo de Plata en la categoría Mujeres Martirizadas son:

Cueto Lominchar (Esp), La Pasión de Rebeca (1997). Gran tríptico fotográfico protagonizado por una joven gótica desnuda (no muy guapa) que disfruta posar crucificada.

Rob Scholte (Hol), Cristina (1996). Lienzo representando a la Pasión con una joven (bastante guapa) en paños menores en el lugar del Cristo.

Y el ganador: Andrés Serrano (Ven), Bondage in Kyoto (1996). Conmovedor retrato de una japonesa semidesnuda (menos guapa que Cristina pero más que Rebeca) atada a un bambú. Motivo de premio: Resaltaba por no estar crucificada. Felicidades.

Los conejos se reproducen, y en ARCO con mayor razón. La inclusión de esta categoría se debatió ante la proliferación de perritos y ositos, pero al final los Conejitos salieron airosos. Conejitos finalistas:

Sandy Skoglund (EU). Foto neosurrealista de conejitos y serpientes retozando en un baño cubierto de huevos. Muchos huevos.

Aldo Iacobelly (Ital) In search of the most tranquil continent (1997). Figurillas de conejitos, logrados a base de cola de conejo, contemplando un lienzo encolado sin pintar.

Mucho título para tanta cola.

ARCOtipo de Plata para Rodolfo Auté (Fra) por su Detrás de la Moral (1997), un conejo disecado sin aditamentos estetizantes. Motivo del premio: Captura contundentemente lo que es ser conejo.

Definitivamente, en pintura sobresale la influencia de Gerhard Richter. En honor a este héroe de los pintores ambiciosos establecemos el ARCOtipo a la Pintura Desenfocada. Los finalistas son:

Eduard Resbier (Esp), Interior (1997). Pintura del interior de un teatro. Bien logrado el efecto “Richter” de difuminar la escena con finos brochazos laterales en seco.

Sheimberg (Arg), Berlín-Viena/ Viena-Berlín (1998). Además de lo anterior, el tema germano añade sazón al sabor richteriano.

Ganador: Simeon Sais Ruiz (Esp), por Matanza de civiles en el mercado de Sarajevo (1996). El título lo dice todo. Motivo: Ejemplifica magistralmente lo que es la falta de claridad.

Nuestra última categoría tuvo que contender con Pitos (es decir, Vergas) antes de ser incluida. Su relativa novedad le favoreció nos referimos a Orificios, y los finalistas en esta profunda categoría son:

Alexander van Daalen (Hol), Contenedor para mi cabeza (1998). Molde en latex de la cabeza del artista sumergido en un cubo de parafina. La cabeza está de cabeza, el interior vacío del molde revela la carencia de sesos. Cerebral.

Ernesto Neto (Bra). Gran pelota nalgoforme con llamativo receptáculo superior donde el espectador acomoda la cara para oler una buena ración de azafrán en polvo. Le da cierto giro poético a la expresión “¿A qué te huele?”.

Ganador del ARCOtipo de Plata para Orificios: Mike Kelly (EU) por 69 Action Heroes (1998). Casi indescriptible arreglo ligeramente antropomórfico de cojines rematados con fotos de caras de galanes de Hollywood a los cuales se les ha insertado en la boca un condón tejido de estambre. Super cool. Motivo del premio: Quien compita con Mike Kelly está destinado a sucumbir.

Esperamos que la premiación haya sido de su agrado y aguardaremos la oportunidad de volver con ustedes en la edición venidera de los ARCOtipos de Plata. Muchas gracias por hoy, y no olviden que, para cada ARCO hay una flecha, para cada flecha un corazón, que un corazón flechado no siente y por tanto los enamorados tienen ojos que no ven. Así que vale más ojo por ojo, que un corazón que se duerme.